Cortesía de El Correo de Oaxaca/Tequio y Política
Oaxaca de Juárez, Oax.- El bloque anterior puede ser útil para contextualizar lo que en estos días ha ocurrido en la zona de Los chimalapas, donde la población ha sido agredida en su propia tierra por invasores chiapanecos y uno que otro veracruzano.
Ante ello, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y su “titular” Arturo Peimbert Calvo, solamente son parte de los ornatos (una especie de floreros) que tiene la dependencia de marras.
Peimbert busca notoriedad, no sólo en Oaxaca, sino que en la pista de la Ciudad de México, donde se mueve a discreción en lujosos motocicletas BMW para impresionar quién sabe a quién.
Mientras tanto, en Los Chimalapas está a punto de reventar el huevo de la serpiente y la sangre no sólo no llegue al río, sino que se convierta en un verdadero mar de líquido rojo.
Hoy, como ayer en Nochixtlán, Arturo Peimbert Calvo actúa a la francesa. Es decir, deja hacer y deja pasar. Porque, seguramente, los culpables o los responsables, serán indígenas o maestros, personas que son fáciles de involucrar en hechos violentos, al fin y al cabo, no tienen recursos con qué defenderse.
En este caso, el alumno más adelantado de Sergio Castro López (léase Peimbert), simplemente la hará de Poncio Pilatos y, como hace dos mil años, simplemente se lavará las manos en caso de que la liga se reviente en Los Chimas y la violencia se desate.
De “El Triple A”, qué se puede decir.
Convertido en cabeza de playa del ulisismo en el actual gobierno, las actitudes y declaraciones de Avilés Álvarez, mueven a la sospecha. Se encuentra más preocupado por pasar informes completos al propietario de un inmueble de la calle de Libres (entre Abasolo y Constitución) que en entregarle a su jefe inmediato superior los documentos que describen el estado que guardan las cosas en la entidad.
“El Triple A” hace el dos con el del número uno, como lo hacía en el Congreso Local cuando ambos eran legisladores.
¡Cuidado, los dos son ambiciosos y lo que le sigue, por ello no sorprende que ambos estén zorreando la presa!
Y es que el hecho de que como secretario general de Gobierno, Avilés le haya negado medidas cautelares a un grupo de indígenas de Los Chimas, tiene muchas lecturas, una de ellas deriva en una pregunta ¿a quién le conviene que haya violencia, sangre y varios muertos en esa región limítrofe con Chiapas?
Todo ello viene a ser como en las novelas de misterio: el principal sospechoso del asesinato es el mayordomo.
La denuncia en el sentido de que a los chimas se les negaron las medidas cautelares, no gestó en algún café de la ciudad de Oaxaca. Fue en la misma zona del conflicto donde se informó de esta grave y peligrosa “omisión”, a grado tal que los afectados dieron a conocer que recurrirían a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para buscar las medida cautelares que se les negaron en Oaxaca.
Porque el hecho de querer proporcionar medidas cautelares, para evitar violencia y muertos en Chimalapas, es que se busca por todos los medios exhibir algo o a alguien.
En todo este rejuego están involucrados Alejandro Avilés Álvarez y Ericel Gómez Nucamendi. Este último, como chiapaneco, gana ganando y/o gana perdiendo.
Un dato al canto, es el hecho de que un ingeniero de nombre Ledín Méndez Nucamendi (¿le suena el apellido?) es subsecretario de la Región II Valle Zoque del gobierno de Chiapas.
Al tiempo.
Los siguientes, son los hechos:
Uno).- El 2 de marzo de 2017, el Comité Nacional en Defensa de Los Chimalapas, solicitó a la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), medidas cautelares para nueve comuneros agredidos y para toda la comunidad de la congregación Nuevo San Andrés, perteneciente a Santa María Chimalapa.
Dos).- Esta petición se realizó después de que los nueve agredidos por chiapanecos el pasado 24 de febrero en un paraje dentro de los límites de Oaxaca por integrantes del Ejército Chamula, que buscan recuperar las tierras de Nuevo San Andrés para Chiapas, interpusieron su denuncia por intento de asesinato, secuestro y golpes ante la Fiscalía de Zanatepec.
Tres).- Los comuneros interpusieron la demanda penal 868/ZAN/2017, contra Miguel López López, Antonio Jiménez Luna, Manuel López López, Domingo Gómez, Antonio López Pérez, Eliseo López López, Mariano Gómez Gómez, Efraín Ruiz Hernández, Marcos Ruiz Hernández, Jeremías Ruiz Hernández, Reynaldo García Montejo, Andrés López López, Jorge Toledo Mazariego ( el costeño) y Pablo Portillo Ángel.
Cuatro).- Todos ellos integrantes del autodenominado Ejército Chamula, por los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones calificadas, secuestro, disparos de arma de fuego, ataque peligros y asociación delictuosa.
Cinco).-Apenas regresaban de presentar la demanda penal los comuneros de Nuevo San Andrés, fueron nuevamente hostigados y amenazados por Miguel López López y Antonio Jiménez Luna o Rubén Jiménez Luna, quienes públicamente los amenazaron de que a más tardar este viernes entrarán armados con su Ejército Chamula a arrasar el poblado chimalapa, ubicado en la porción oriental del territorio comunal y municipal de Santa María, cerca de las comunidades de Nuevo San Juan y Río Frío.
Seis).- Por lo que solicitaron de manera urgente otorgar a todos los pobladores de la congregación medidas cautelares que resguarden y garanticen su seguridad, su integridad y su vida.
Siete).- En particular solicitaron que dichas medidas les sean otorgadas de inmediato a los comuneros Andrés Gómez López, Agustín Ruíz Hernández, Salomón Hernández Hernández, Samuel Días Hernández, José Ignacio Gómez Díaz, Abner Ruiz Núñez y Lorenzo Gómez Gómez, quienes fueron secuestrados, golpeados y heridos, se encuentran actualmente en Cintalapa y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, lo que los pone en una situación de mayor vulnerabilidad.
Que sepamos, ante esta grave situación, no hubo respuesta oficial y menos que alguna autoridad de la SEGEGO haya viajado a Cintalapa por los heridos para atenderlos en algún nosocomio de Oaxaca.
De estos hechos hubo silencio, mucho silencio de y en la Secretaría General de Gobierno.
No rescataron a nuestros paisanos, pues.
Pero, tres días después, hubo más en esa región tan violentada de la entidad:
Primero).- Pues el pasado 5 de marzo de 2017, autoridades de Santa María Chimalapa denunciaron una agresión armada registrada presuntamente la tarde-noche de este sábado, en montes que rodean al poblado de Nuevo San Andrés.
Segundo).- De acuerdo con fuentes de seguridad, la tensión continúa en la zona luego de los sucesos violentos ocurridos a inicios de la semana pasada, cuando personas de Chiapas dispararon contra oaxaqueños.
Tercero).- La situación se registró en el predio conocido como Nuevo San Andrés, un paraje de aproximadamente 480 hectáreas que se encuentra dentro del área en conflicto entre Oaxaca-Chimalapas y Chiapas.
Cuarto).- Debido a que en el lugar no hay presencia de corporaciones policíacas, estatal o federal, las autoridades decidieron organizarse para resguardar su comunidad.
Quinto).- Uno de los acuerdos es esperar la llegada de las fuerzas de seguridad; de lo contrario, el martes habitantes de la cabecera municipal y de Nuevo San Andrés subirán a la montaña para hacer frente a sus agresores, identificados como integrantes del autodenominado Ejército Chamula de Chiapas.
¿Y nuestras autoridades de la SEGEGO…? en plena ausencia, porque no hay negocio que les reditúe dividendos ¿O no, “Triple A”?
LO GRAVE E INÉDITO DE TODO, ES QUE LA SEGEGO ESTÉ AJENA AL PROBLEMA…
…Y lamentablemente, personas de las ONG´s se encuentren interesadas en resolver lo que por obligación debería llevar a cabo Alejandro Avilés o los otros especímenes que se alimentan en la madriguera de “La Hiena” de Chalcatongo.
Es el caso de Gloria Guadalupe Flores Ruiz, coordinadora general del Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas A.C., quien denuncia ante la delegación de la PGR en Chiapas la violencia desatada por el mal llamado Ejército Chamula.
Este acción de valor civil de una mujer debe avergonzar a las mujeres que cobran en la general de Gobierno que encabeza el especialista en mapachería electoral cuyas iniciales son “Triple A”.
Los documentos que publicamos son la prueba fehaciente de que a la General de Gobierno poco la importa un desenlace fatal en Los Chimalapas.