DETRÁS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar
* La gran riqueza cultural de Oaxaca ha dejado un impacto importante en la cultura estadounidense, la gastronomía del estado es destacada en este país, así como la Guelaguetza.
* Oaxaca ocupa el sexto lugar nacional por la recepción de remesas en dólares que envían los migrantes en Estados Unidos. Recibe casi mil millones de dólares, lo que garantiza la paz social.
Las migraciones no son un fenómeno nada nuevo en el mundo global. Con los clanes y tribus nómadas, primero, lo fueron exclusivamente por razones alimentarias, en busca de agua y comida.
Después de la sedenterización, se agregó un componente sociopolítico estratégico. Los antiguos imperios impulsaron una política expansionista para expandir el comercio de las metrópolis.
En el siglo XXI, se trata de migraciones de tipo socio-económico, estimuladas por un proceso de desigualdad creciente entre los países desarrollados y subdesarrollados entre el Norte y el Sur.
A partir del descubrimiento de América, millones de personas emigraron a los nuevos territorios. Estados Unidos es el mejor ejemplo de un territorio poblado por sucesivas olas de inmigración.
El fenómeno, se acentuó por pésimos gobiernos. Es el caso de México, en el que el PRI, durante casi un siglo, fue incapaz de crecer económicamente para arraigar a millones de migrantes.
Para los gobiernos priistas y panistas, fue muy cómodo, endosar a EU a los migrantes por la falta de trabajo, debido a la falta de inversión para crear miles de empresas y millones de empleos.
La escandalosa corrupción de la partidocracia convirtió a la pobreza en la principal fuente de riqueza mal habida. La anarquía y la impunidad agravaron el problema y pudrieron a México.
Desde la puesta en marcha del Programa Bracero, que comenzó en 1942 con el presidente Franklin Delano Roosevelt y terminó en 1964 con Lyndon B. Johnson, Oaxaca ha sido uno de los principales estados expulsores de mano de obra barata. A Estados Unidos de América, se van 98 de cada cien migrantes oaxaqueños.
El Programa Bracero, nombre con el que conocemos al Mexican Farm Labor Program, fue un acuerdo binacional que patrocinó el cruce legal y temporal de alrededor de 4.5 millones de trabajadores provenientes de México a Estados Unidos, de los cuales alrededor de cien mil oaxaqueños iniciaron la histórica diáspora, durante los 22 años que duró el programa.
La comunidad mexicana es la más numerosa de todas las que residen en todo el país vecino y la mayor diáspora mexicana en el mundo. Destaca la presencia de mexicanos en los estados sureños de la Unión Americana, California, Texas, Nuevo México, Arizona, Nevada y Colorado.
La razón es que estos estados alguna vez pertenecieron al territorio mexicano. También hay importantes comunidades mexicanas muy numerosas en Florida, Georgia, Illinois, Nueva York, Oklahoma, Oregón, Idaho, Ohio y Washington.
Los oaxaqueños son de las principales comunidades de mexicanos en los Estados Unidos, están distribuidos en California, Arizona, Texas, Nuevo México, Nevada, Georgia, Illinois y Washington. La cultura de Oaxaca ha dejado un impacto importante en la cultura estadounidense, la gastronomía del estado es destacada en este país, así como la Guelaguetza.
Los oaxaqueños en los Estados Unidos han enriquecido el panorama lingüístico de este país, ya que un porcentaje alto de migrantes oaxaqueños son de origen indígena, los cuales siguen manteniendo muchos de sus vínculos ancestrales dentro de las comunidades que han formado principalmente en los estados de California, Arizona, Texas y Nevada.
Claro, como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. La entidad oaxaqueña ocupa el sexto lugar nacional por la recepción de remesas en dólares que envían los migrantes en Estados Unidos, después de Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Estado de México y el vecino estado de Puebla.
Oaxaca recibe un total de casi mil millones de dólares, lo que garantiza la paz social.
Para atenuar la desintegración familiar, con visión y sensibilidad, el gobernador Alejandro Murat impulsa el Programa Guelaguetza Familiar e Intercambio Cultural Oaxaca-Estados Unidos.
El propósito es reunir a las y los migrantes, radicados en Estados Unidos, con sus padres y madres a quienes no ven desde hace 20 años o más. El programa está a cargo del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM), que dirige Aída Ruiz, como una forma humanitaria de reunificar familias temporalmente.
El gobierno de Alejandro Murat salvaguarda la identidad oaxaqueña y mexicana, y al mismo tiempo, fomenta el valor de la familia, mediante la creación de este programa social y cultural, interesado en impulsar, promover y preservar la cultura de la entidad sureña.
El objetivo del programa es fortalecer el sentido de pertenencia de las comunidades de migrantes oaxaqueños y propiciar una mayor interacción entre las organizaciones de migrantes y el Gobierno de Oaxaca, mediante la participación de Embajadores Culturales.
Las y los Embajadores Culturales son personas adultas mayores, hombres y mujeres, padres y madres de migrantes, quienes son los portavoces del gran mosaico cultural que identifica a la identidad de Oaxaca en México y más allá de sus fronteras.
Su misión es transmitir sus conocimientos culturales de las etnias a las que pertenecen a las nuevas generaciones, hijas e hijos de migrantes oaxaqueños que radican en diversas ciudades estadounidenses.
Es importante mencionar que este programa inició en agosto del 2017 y en ese año se tramitaron ante la Embajada de Estados Unidos un total de 88 visas; en el 2018, se tramitaron un total de 252 y de enero a febrero de 2019, han sido autorizadas 100 visas.
Este fin de semana se llevará a cabo otra edición más del programa de reunificación familiar para migrantes de Oaxaca “Guelaguetza Familiar” en Santa Mónica, California, beneficiando a un total de 59 personas de diversas localidades de la entidad.
Los padres que viajan a Estados Unidos tienen un papel de Embajadores Culturales, pues con su visita buscan fortalecer el sentido de pertenencia con la comunidad, además de transmitir su cultura, tradiciones y lenguas a las nuevas generaciones, es decir, a los hijos de migrantes oaxaqueños que viven en la Unión Americana.
Es importante destacar que el programa seleccionará a 100 adultos mayores de 60 años que conozcan las costumbres y tradiciones de sus comunidades, quienes permanecerán durante 10 días en Estados Unidos, aunque la visa tenga mayor vigencia.
En esta ocasión participan en el Programa Guelaguetza Familiar e Intercambio Cultural Oaxaca- Estados Unidos, en la ciudad estadounidense de Santa Mónica, California, 59 personas adultas mayores de las principales comunidades expulsoras de migrantes en las diversas regiones.
Los Embajadores Culturales, padres y madres ancianos, provienen en esta ocasión de diversas comunidades, principalmente de las regiones de los Valles Centrales, de la Mixteca y de las Sierras Norte y Sur, y del Istmo de Tehuantepec.