- De acuerdo con las investigaciones, General Motor México realiza entregas de refacciones erróneas y demora el material de entrega
Por ALFREDO LUIS
SALINA CRUZ, OAX.- Tras la denuncia pública contra la General Motor México (GMC), una lluvia de quejas comenzaron a llegar a la mesa de la redacción de Semanario de Opinión Voz del Istmo, en la que plantean las mismas inconformidades por parte de quienes deberían de ofrecer un excelente servicio.
De acuerdo con las víctimas de la General Motor México, en otras agencias automotrices en el país ha ocurrido lo mismo, que aunque la gran mayoría de los afectados no sabe qué hacer, otros decidieron hacer pública las irregularidades para que las mismas tengan eco oportunamente.
Todo esto significa que la General Motor México no nada más incumple con la agencia de autos ubicada en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec, sino con la gran mayoría de las agencias ubicadas en municipios, estados y regiones del país.
Se espera que la inconformidad llegue al oído de la persona encargada de poner fin a estos problemas, pues en cualquier momento, los clientes podrían incluso emplazar a la General Motor México por daños y prejuicios.
Y es que de buena fuente, se logró establecer que el personal de la General Motor México no cumple con las expectativas de calidad, mucho menos de control dentro de sus actividades cotidianas, por lo que cuando realizan los embarques a sus distribuidores, la mayoría de las veces su personal “alta mente calificado” confunden los códigos y el pedido lo empacan en otros que no corresponden al solicitado.
Pero así lo envían. Cuando el distribuidor automotriz recibe el pedido, se dan cuenta que la documentación del pedido está bien, pero la pieza, pedida es otra, cuando ellos creen que mandaron la correcta, porque el paquete vienen los códigos correctos, pero la mercancía es otra. De allí en adelante empieza el viacrucis, tanto al distribuidor Chevrolet, como al cliente final.
El tiempo que se demoran para que se subsane el error que se cometió empacar un pedido en uno que no corresponde al pedido, aseguran que te dilata de 5 hasta 8 meses, si bien, te va.
Por ello, es bueno que la ciudadanía, te entere de estas irregularidades y piense bien que unidades va comprar, porque es GM, sigue de mal en peor. En especial con las Camionetas Travers, con sus cristales y parabrisas.
Todo esto implica que la GMC (por sus siglas en inglés), le está quedando mal a la General Motor México, pues también existe la hipótesis de que al interior de la compañía galopa la corrupción infectando incluso a los empleados y proveedores. Que se solapan, con esos errores y no dan cuenta a los directivos.
En este sentido y en cualquier parte del mundo, es importante destacar que al interior de cualquier empresa existen reglas de oro que se deben respetar y cumplir, esto para evitar la mala información, incluso el desprestigio, por lo que la General Motor México, debe de sancionar a quienes cometen este tipo de errores que lesionado la imagen de GMC y la General Motor México.
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