• Los comercios de las avenidas Cinco de Mayo y Manuel Ávila Camacho, así como de las calles Mazatlán, Acapulco, Progreso y Guaymas, tuvieron que suspender sus ventas de forma momentánea
Por AGUSTÍN SANTIAGO
Salina Cruz, Oax.- Empresarios e integrantes de la asociación civil, protestaron por las manifestaciones que obligaron al cierre de sus locales comerciales para evitar saqueos o daños.
Los empresarios por una parte, denunciaron que tuvieron que bajar cortinas en al menos 40 establecimientos comerciales por los enfrentamientos que había entre grupos políticos.
“Nos afectan estas manifestaciones porque generan que la clientela se ahuyente y esto repercuta en las ventas, e incluso tememos que algo les puede suceder a nuestros empleados”, expresó el presidente de la cámara empresarial, Roberto López.
Los comercios de las avenidas Cinco de Mayo y Manuel Ávila Camacho, así como de las calles Mazatlán, Acapulco, Progreso y Guaymas, tuvieron que suspender sus ventas de forma momentánea durante toda la mañana a consecuencia de estos disturbios.
En esas vialidades se encuentran establecidos comercios dedicados a la venta de calzado, línea blanca, electrodomésticos, equipos de cómputo y telefonía móvil, así como pequeños negocios.
Los prestadores de servicios explicaron que no podían poner en riesgo su patrimonio, así como a los bienes muebles porque durante estos disturbios lanzaron proyectiles que podrían generar afectaciones.
“Se debe de retomar la paz social en el municipio, no podemos seguir siendo rehén de estas manifestaciones que solo generan un daño irreversible”, expresó el representante de los empresarios.
Sin duda son varios miles de pesos que registran en pérdidas económicas por el cierre de estos locales comerciales, pero es una forma de cuidar su patrimonio.
Y añade que hace cuatro meses se vivió otro caso similar por un conflicto entre transportistas y obreros, quienes agredieron a un grupo de personas, causándole lesiones de consideración.
En esa ocasión algunas personas que huían de las agresiones no tuvieron otra opción que refugiarse en los comercios, desde donde fueron sacados a golpes.