¿GANÓ LA DEMOCRACIA O EL HARTAZGO?
Tras la tormenta llega la calma, y en México hay tranquilidad por la jornada electoral que dejó mucha satisfacción para quienes esperanzados en un cambio, vieron hecho realidad ese anhelo de poder poner en su lugar, con su sufragio, a quienes se sentían dueños hasta de un partido.
Pero no vamos a tocar esa hebra porque nuestra idea es ser siempre positivos en todos los cambios. México está satisfecho y en el ámbito mundial es ahora un claro modelo y ejemplo de democracia, no obstante a que forma parte de la lista de los más corruptos, que por supuesto, hemos cifrado nuestras esperanzas de que todo cambie y la Nueva República que prometió ya saben quien, sea una realidad.
Como integrante de este país, nos toca la dura tarea de mejorar en todos los ámbitos. Si nos quejamos de la corrupción, lo lógico es combatirla y que cumplamos como mexicanas y mexicanos sin esperar nada a cambio más que el resultado de lo que se cosecha, pues el beneficio es para nuestros hijos y nietos, que deben heredar un país limpio de toda putrefacción política.
Japón, un país que logró levantarse de la nada tras la segunda guerra mundial, es una de las naciones que destacan en el ámbito mundial. Sus habitantes tienen la idea de que si encuentras algo en la calle, es porque pertenece a alguien y hay que devolverlo o buscar al dueño.
Por ello, México, nuestra nación lo tiene todo: minas, petróleo, turismo, etcétera y en consecuencia, debemos cuidar lo nuestro, trabajar con honestidad y dignidad para erradicar el mito de “gobernantes ricos con pueblo pobre”. La justicia, la verdad y la valentía ciudadana deben de priorizarse para poder ser el ejemplo de que nos interesa en verdad cambiar.
Para quienes perdieron en esta jornada electoral, deben de saber que no se trata de poner o imponer a sus incondicionales, sino de tomar en cuenta al pueblo, pues es del conocimiento que ante la impunidad, las imposiciones, la cobardía, el vale madrismo y todo lo que conlleva una irresponsabilidad política, tienen sus graves consecuencias, por lo que hoy están cosechando esa confianza, esas imposiciones al pretender imponer a hijos, hermanos, etcétera, en una jornada electoral, en donde los electores están hartos de más de lo mismo.
Para quienes ganaron, tengan la seguridad que tienen la confianza de mexicanas y mexicanos, pero igual, si pretenden confiarse e imponer sus intereses como lo hicieron los que perdieron, el pueblo se lo va a cobrar tarde que temprano, por lo que como lo dijo Don Benito Pablo Juárez García: “Nunca abuses del poder humillando a tus semejantes, porque el poder termina y el recuerdo perdura”. Por hoy se le da un voto de confianza, mañana estaremos dando cuenta de la verdad o de la mentira que fuimos objeto de los que nos vendieron la idea. “La esperanza de Mexico”.
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